
¿Trabajas? ¡Intenta no vestir de estas maneras en el horario laboral!
Nuestro trabajo vale muchísimo y lo mejor será cuidarlo. Es por eso que en ocasiones será mejor hacer a un lado ciertas prendas y elegir otras más adecuadas para la situación.
Sin duda amamos algunas prendas, pero lo más importante es saber comprender cuándo se pueden usar y cuándo no. Los mensajes que expresamos con una remera arrugada, o con una prenda demasiado sexy pueden ser los contrarios a lo que nuestra capacidad laboral expresa.
Prendas sucias o arrugadas (aunque la mancha sea muy pequeña)
Olvida las prendas sucias y arrugadas, mejor será evitarlas.
Aunque hayas usado una blusa tan solo unas horas, es muy probable que tenga un poco de olor debajo de las axilas. Si la usas igual, te sentirás todo el día incómoda porque sabrás muy bien que ¡deberías dejarla en casa!
Si tienes una reunión de urgencia, ¡mejor será no tener la camisa manchada! Y si puedes evitar también las arrugas, lucirás más responsable y cuidadosa.
Prendas muy informales
En verano es muy tentador usar sandalias de playa, pero ¿es necesario llevarlas al trabajo? Yo creo que no.
Quizá unas sandalias más formales te permitirán no sufrir el calor y además estar con la vestimenta adecuada para el trabajo.

Prendas reveladoras
Adoramos esa blusa que muestra toda nuestra espalda, o ese vestido que tiene un gran escote... Pero no, no es el atuendo adecuado para ir al trabajo.
Sin duda eres hermosa y esas prendas se ven bellísimas en ti, pero lo mejor será guardarlas para una ocasión que no sea las ocho horas laborales.
